ORBIT CULTURE - 'DESCENT' (Álbum Review)
18 DE JUNIO, 2023

DESTELLOS DE LA NUEVA ERA. Es recurrente en el metal moderno combinar lo melódico con lo extremo, los estilos clásicos con los sonidos sintetizados. Esta tendencia ha llevado al género a la homogeneidad elevando la apuesta por propuestas que se diferencien del resto. Orbit Culture es una banda proveniente de Suecia activa desde el año 2013, han publicado su cuarto álbum de estudio llamado “Descent” a través del sello Seek & Strike, este 18 de agosto de 2023. Con un trabajo aclamado como lo fue Nija (2020) la expectativa para este álbum era la mejor. Una integración de poder destructivo, melodía y toques industriales fue mermada por una producción comprimida o saturada que muchas veces no permitió contemplar la ejecución. Como si de una canción de ‘noise’ o ‘drone’ se tratara.
“Descent” se desarrolla en diez pistas con una duración conjunta superior a los cuarenta minutos. “Descending” de corte instrumental y ambiente cinemático apertura el álbum de forma progresiva para dar paso a “Black Montain” que arranca con un riff distorsionado, con intervención del sintetizador emulando un coro épico. “Sorrower” con un inicio poderoso, es la primera víctima de la producción. “From the inside” uno de los sencillos del álbum (tal vez, lo mejor) con un ritmo cadencioso se desenvuelve de tal forma que se convierte en una composición inspiradora. “Vultures of the North” (otro de los sencillos del álbum) es enérgico, aunque algo reciclado. “Alienated” se encuentra bajo la influencia del melodeath conservando un estilo alternativo. “The Aisle Of Fire” repite la fórmula de “From the inside” sustituyendo el ritmo lento y cadencioso por uno más veloz. “Undercity” recuerda la tendencia alternativa de los 00s con secciones melódicas más modernas. El homónimo “Descent” puede considerarse una pista ‘estándar’ en el álbum. Finalmente, “Throught Time” de un ambiente más reflexivo, presenta menor distorsión incluso en la voz que ya no es gutural. Hacia el minuto cuatro dispara todo para después cerrar en un instrumental de guitarra acústica.
Algunas cosas interesantes fueron ocultadas por la producción y otras simplemente perdieron su brillo debido al poco desarrollo que tuvieron. No es tan malo, pero tampoco tan bueno. En una escala del uno al diez, este trabajo está apenas a la mitad. Esto no significa que Orbit Culture no tenga cosas interesantes en su haber (como se mencionó anteriormente, Nija). “Descent” contó con la participación de Niklas Karlsson en las vocales y guitarra rítmica. También estuvo a cargo de las letras (de lo mejor construido en el álbum). Richard Hansson en la guitarra líder, Fredrik Lennartsson en el bajo y Christopher Wallerstedt en la batería. La producción, mezcla y masterización estuvieron a cargo del propio Niklas. Una propuesta con potencial que ahora ha tropezado en su curso.