Sodom desata el caos en la Carpa Velódromo: una noche de thrash inolvidable
La noche del 27 de marzo, la banda de thrash metal alemana y miembros del big four teutón, Sodom, llegaron con un concierto magistral en la Carpa del Velódromo Olímpico acompañados de Deidath y Strike Master dos agrupaciones mexas que son muy queridas en el país.
La Carpa del Velódromo Olímpico es un lugar pequeño que emana energía de manera sublime, el sonido, la euforia de quien la visita es algo indescriptible.
 La noche la abrió Deidath, originarios de Guadalajara, Jalisco, esta banda sabe lo que hace arriba de un escenario, su thrash/death metal es una mezcla perfecta que sirvió como preludio a Sodom, intepretaron canciones como: “THRASH METAL”, “Violencia Extrema” o “Deidath” que pusieron a los thrashers en sintonía.
La velada continuó con Strike Master, unos viejos lobos de mar del thrash metal, con una fanaticada ya establecida en el país, nos deleitaron con un sonido realmente poderoso, hicieron brillar esos Marshall JCM 800, amplificadores que han estado en casi todos los discos del género. La fuerza que sale de cada integrante es gratificante para el espectador pues canciones como: “Crystallized”, “Merciless Machine”, “Prototype God”, “Street Criminals”, “M.A.O.A. (Maximum Amount of Aggressions)”, “Thrashing the Blind School”, hicieron brillar el show de los mexas.
Llegó el turno de Sodom, quien ofreció un concierto brutal, desatando un torbellino de mosh pits y headbanging entre los fanáticos. Desde los primeros acordes, quedó claro que la energía de la banda sigue intacta después de más de 40 años de carrera.
El setlist incluyó clásicos como Agent Orange, Sodomy and Lust y Remember the Fallen, además de algunas de otros discos emblema. Tom Angelripper, líder y único miembro original, demostró por qué Sodom sigue siendo un referente del género, con su característico bajo distorsionado y su voz rasposa que retumbó en todo el recinto.
La producción del evento, a cargo de Zepeda Bros y Chamuco PRODS, quienes cumplieron con las expectativas de los asistentes, con un sonido potente y una iluminación adecuada para la intensidad de la música. La Carpa Velódromo es el espacio necesario para que los fans puedan disfrutar al máximo la descarga de riffs y velocidad.
El público, compuesto por veteranos del thrash y nuevas generaciones de metaleros, no dejó de corear cada canción y sumarse a la euforia colectiva. Con este show, Sodom reafirma su estatus como una de las bandas más icónicas del thrash metal alemán y deja claro que su energía y agresividad siguen tan vigentes como en sus inicios.
Sin duda, una noche inolvidable para los amantes del metal extremo en México.



Fotos: Penny López. 
Texto : Angel Rivera.